Descubre los mejores lugares que ver en Yosemite y prepárate para una aventura en uno de los parques nacionales más impresionantes del mundo. Paisajes de postal, cascadas imponentes, bosques de secuoyas gigantes, osos en libertad, trekkings apasionantes y miradores de vértigo te esperan en este rincón salvaje de California.
Yosemite es territorio de paisajes sobrecogedores, naturaleza salvaje y miles de cascadas derramando su corriente por las laderas de las montañas. Un valle esculpido por glaciares, abrazado a las montañas de granito que se elevan majestuosas, hogar de vida silvestre y con siluetas tan imponentes como El Capitán o Half Dome, bajo el rugido de las Yosemite Falls.
Pocos saben que Yosemite fue declarado Parque Nacional en 1890, siendo uno de los primeros del mundo. Además de su increíble belleza, guarda historias de pioneros, naturalistas como John Muir y rutas que recorren paisajes milenarios. Algunos de sus puntos más emblemáticos, como Tunnel View o Mariposa Grove, han inspirado a viajeros durante generaciones.
Sigue leyendo para conocer cada uno de los lugares imprescindibles que ver en Yosemite, desde sus cascadas más famosas hasta sus rutas de senderismo más espectaculares. ¡Vamos a ello!
- Excursión a Yosemite desde San Francisco
- Tour de 3 días por California
- Excursión a Yosemite desde San José
- Tour de 7 días por San Francisco y el desierto de Arizona finalizando en Las Vegas
- Tour de 8 días por la Costa Oeste finalizando en Las Vegas
Que ver en Yosemite Valley – El corazón de Yosemite National Park
Durante nuestra visita al Parque Nacional de Yosemite, nos centramos en la zona de Yosemite Valley, donde se encuentran algunos de los lugares más emblemáticos del parque. Es el corazón de Yosemite, y la verdad es que no nos decepcionó. Lo recorrimos en coche de alquiler, parando cada dos por tres porque todo nos parecía impresionante: cascadas brutales, valles verdes, rocas enormes, paredes de granito que se alzaban hasta el cielo, bosques frondosos… y agua por todas partes. Muchas, muchas cascadas, un río que atraviesa el valle y hasta tuvimos la suerte de ver algunos animales en libertad.
Además, hay miradores de infarto, rutas de senderismo chulísimas para todos los niveles y rincones que te dejan con la boca abierta sin tener que caminar demasiado. Fue un sitio que nos encantó de principio a fin, y que recomendaríamos a cualquiera. A continuación te contamos con detalle todo lo que vimos y los lugares que más nos gustaron, por si te animas a hacer este viaje tan especial.
Tunnel View – Uno de los mejores miradores que ver en Yosemite
Para nosotros, Tunnel View ofrece sin duda las mejores vistas de todo Yosemite Valley. Es uno de esos lugares que te deja sin palabras nada más llegar. Desde aquí se ve El Capitán imponente al fondo, con el valle extendiéndose a sus pies, Bridalveil Fall cayendo con fuerza a un lado y, si el día está despejado, hasta se alcanza a ver el Half Dome al fondo. Es una panorámica de postal, así que prepara tu cámara.
El mirador se encuentra justo al salir del túnel por la carretera que llega desde Wawona, y de ahí viene su nombre. Lo mejor es que puedes aparcar justo al lado, así que no tienes que caminar nada para disfrutar de esta maravilla. Nosotros aprovechamos para montar el trípode, tomarnos un buen rato y hacer un montón de fotos juntos con ese paisaje tan épico de fondo. Sin duda, es un imprescindible que ver en Yosemite.
Junto con las vistas desde Columbian Rock, que te contaremos más adelante, este lugar se queda en nuestro top de panorámicas en el parque.

Bridalveil Fall
Bridalveil Fall fue uno de los primeros lugares que visitamos al llegar a Yosemite Valley, y menuda bienvenida. Fuimos a principios de abril, en plena primavera, y el agua caía con una fuerza impresionante. Es un espectáculo ver cómo esa columna de agua de más de 180 metros de altura se desploma desde lo alto del acantilado, creando una nube de niebla que lo envuelve todo.
Puedes acercarte caminando por un sendero corto y fácil hasta la zona vallada, desde donde tienes unas vistas geniales. Eso sí, te avisamos de que nosotros acabamos empapados. El agua pulverizada llegaba hasta nuestra posición y nos mojaba la cámara, la ropa… ¡menos mal que llevábamos chubasqueros! Así que si vas en temporada de deshielo, no te olvides de llevar algo para protegerte. Nosotros tuvimos la suerte de verla con un hermoso arcoiris que le daba un toque muy especial a las fotografías.
Esta cascada se encuentra muy cerca de la entrada oeste del valle, y su caída se ve desde varios puntos de la carretera, pero nada como verla de cerca para sentir toda su fuerza. Es, sin duda, una de las más imponentes que ver en Yosemite Valley y un lugar que no te puedes perder.

El Capitán
El Capitán es una de esas siluetas que te acompañan durante casi toda la visita a Yosemite Valley. Es imposible no fijarse en esa pared de granito enorme y vertical que parece levantarse directamente del suelo hacia el cielo. Se ve desde muchísimos puntos del valle y, cada vez que lo miras, impresiona igual.
Con sus más de 900 metros de altura, es uno de los desafíos más legendarios para escaladores de todo el mundo. Nosotros no subimos, claro, pero no podíamos dejar de admirarlo desde abajo. Da igual si lo ves desde Tunnel View, desde un prado o reflejado en el río Merced, siempre impone. Su forma es tan única, tan robusta y elegante a la vez, que se ha convertido en uno de los grandes símbolos de Yosemite National Park.

Yosemite Falls
Yosemite Falls es una de las cascadas más famosas y espectaculares de todo el Parque Nacional de Yosemite. Con sus 739 metros de altura, es la cascada más alta de Yosemite y una de las más altas de toda América del Norte. Está formada por tres tramos, aunque los más conocidos son el Upper Yosemite Fall y el Lower Yosemite Fall, que caen a diferentes niveles de la montaña formando un espectáculo visual impresionante, sobre todo en primavera, cuando el agua baja con fuerza tras el deshielo.
Se encuentra en pleno corazón del valle, y puede verse fácilmente desde muchos puntos, incluso desde algunos miradores a lo lejos. Pero lo mejor es acercarse caminando hasta su base. Hay un sendero muy cómodo y corto que te lleva directamente a una zona donde puedes disfrutar de la fuerza del agua y sentir la brisa húmeda en la cara.
Lower Yosemite Fall
Lower Yosemite Fall es el tramo inferior de la gran Yosemite Falls y uno de los lugares más accesibles e impresionantes para ver de cerca. Para llegar, solo tienes que seguir el sendero señalizado «Lower Yosemite Fall Trail», un paseo muy fácil y agradable de poco más de 1 kilómetro ida y vuelta. Se puede hacer perfectamente en menos de media hora y sale desde un parking cercano, justo al lado del centro de visitantes o desde la zona del Yosemite Valley Lodge. Es un plan perfecto para hacer en cualquier momento del día, incluso si no tienes mucho tiempo o vas con niños.
Nosotros lo hicimos al final del día, cuando ya había poca luz, y fue una experiencia mágica, totalmente a solas los dos. El ruido del agua cayendo, la brisa fresca y el entorno natural nos envolvían por completo. Pudimos tomar algunas fotos con poca luz, aunque nos costó un poco mantener la cámara firme por la humedad y la falta de sol.
En el camino de vuelta al coche vimos varios ciervos paseando entre los árboles, tranquilamente, como si no estuviéramos allí. Este tramo bajo de la cascada, con sus 98 metros de caída, es espectacular por sí solo, y cuando lo ves en conjunto con el Upper Fall desde la distancia, entiendes por qué Yosemite Falls es una de las joyas del parque.

Upper Yosemite Fall – Sendero hasta Columbia Rock
El sendero hacia Upper Yosemite Fall fue, sin duda, el más duro de los que hicimos durante nuestra visita. Ya llevábamos varias caminatas encima ese día y llegábamos casi al límite de nuestras fuerzas. Aun así, teníamos claro que queríamos alcanzar el mirador de Columbia Rock.

El camino es muy exigente. Un zigzag constante, terreno pedregoso y una inclinación que no da tregua. La subida se hace larga y pesada, y no es para todo el mundo. Si tienes pensado hacer el trekking completo hasta la cima de Upper Yosemite Fall, mejor evalúalo bien antes. Necesitas estar en muy buena forma física, llevar agua, algo de comida, y sobre todo, tiempo.
Pero cuando por fin llegamos a Columbia Rock, todo el esfuerzo mereció la pena. Las vistas desde allí son impresionantes. Tienes todo Yosemite Valley a tus pies, con el río serpenteando entre los árboles, y Half Dome asomando justo al frente. Un momento mágico, de esos que se te quedan grabados y te sacan una gran sonrisa de satisfación tras el esfuerzo realizado.
Para nosotros, estas vistas están entre las más espectaculares de todo Yosemite Valley, junto con las de Tunnel View. Nos quedamos un buen rato allí, respirando hondo, haciendo fotos y disfrutando de esa sensación tan especial de haber llegado.

Half Dome
La silueta de Half Dome es una de las más icónicas de todo Yosemite. Esa enorme cúpula de granito partida por la mitad se alza imponente sobre el valle y se puede ver desde muchos puntos, como Tunnel View, Glacier Point o el mirador de Columbia Rock.
Con sus 2.694 metros de altura, es uno de los picos más reconocibles del parque y también uno de los más deseados por los senderistas más preparados. La subida hasta su cima solo se puede hacer con un permiso especial, y es una de las rutas más duras y famosas de EE.UU.
Nosotros no subimos, pero con solo verla desde abajo ya impone. Su forma única, como de media cúpula cortada a cuchillo, es realmente majestuosa.

Vernal Falls y Nevada Falls
La ruta hasta Vernal Fall y Nevada Fall fue una de las más impresionantes de nuestra visita a Yosemite. Tuvimos la suerte de ver un arcoíris precioso en Vernal Fall, justo en el momento en que el sol atravesaba la cortina de agua. Fue una de esas imágenes que no se olvidan, probablemente de las más hermosas de todo el viaje.

El trekking tiene una dificultad media-alta. Es exigente, sobre todo en algunos tramos con escaleras talladas en la roca y bastante inclinación. Hicimos la ruta completa hasta Nevada Fall, y aunque terminamos cansados, valió totalmente la pena. El recorrido tiene unos 11 kilómetros ida y vuelta y se puede hacer en unas 4 a 5 horas, dependiendo del ritmo y de las paradas.
Durante el camino, te acompaña el sonido constante del agua. En primavera, Yosemite parece el parque de las mil cascadas. Hay agua cayendo por las laderas de las montañas en todas direcciones. Es un espectáculo natural increíble que te hace sentir lo poderosa que es la naturaleza.
Nevada Fall, al final del sendero, es otra maravilla. Más alta y aún más salvaje que Vernal. Paramos allí un rato largo a descansar, con vistas increíbles y rodeados de niebla y brisa fresca. Si te gustan las rutas con recompensa, esta es una de las mejores experiencias que hacer en Yosemite.

Mirror Lake
Uno de los paseos que más disfrutamos en Yosemite fue el que hicimos hasta Mirror Lake. Es una caminata tranquila, sin desniveles, perfecta para tomarlo con calma y disfrutar del paisaje sin agobios. Además, se agradece después de haber hecho rutas más exigentes. El camino de ida y vuelta tiene unos 3,8 km, aunque si te animas a dar toda la vuelta al lago, el recorrido llega a los 8 km.
Lo bonito de este lugar es que, cuando el agua está quieta, las montañas se reflejan en el lago como si fuera un espejo. Es una imagen súper fotogénica, de esas que dan ganas de enmarcar. Nosotros estuvimos un buen rato allí, haciendo fotos, respirando aire puro y disfrutando del silencio. Se puede llegar fácilmente desde el bus gratuito del valle, bajándote en la parada 17, así que es muy accesible.
Un detalle curioso es que en esta zona viven pumas, también llamados leones de montaña. Tranquilo, es muy difícil verlos, pero saber que están por ahí le da un punto salvaje al paseo. Si tienes tiempo y te apetece una ruta sencilla con un paisaje precioso al final, Mirror Lake es una opción muy buena.

Valley view
Valley View es uno de esos lugares donde tienes que parar sí o sí. Se encuentra al final de Northside Drive, justo antes de salir del valle, y ofrece unas vistas espectaculares del río Merced, con El Capitán a un lado y Cathedral Rocks al otro. Es uno de los puntos más fotogénicos de Yosemite, sobre todo al atardecer, cuando la luz se refleja en el agua y todo parece aún más mágico.
Es fácil llegar, ya que hay un pequeño aparcamiento justo al lado de la carretera, lo que lo convierte en una parada muy cómoda. Desde ahí, puedes bajar unos pasos hasta la orilla del río para disfrutar del paisaje.

Ver osos en libertad en Yosemite
En Yosemite vive el oso negro americano, el único tipo de oso que habita en este parque. A pesar del nombre, su pelaje puede variar del negro al marrón, e incluso rubio en algunos casos. Son animales salvajes pero muy curiosos, y aunque suelen evitar el contacto con humanos, no es raro verlos en zonas donde hay comida o al caer la tarde cerca de los bosques, praderas o incluso junto a la carretera.
Nosotros tuvimos la fortuna de ver uno casi por casualidad. Íbamos regresando de Lower Yosemite Fall cuando vimos un coche parado en un pequeño apeadero de la carretera, con los ocupantes mirando a través de unos prismáticos. Aparcamos detrás por curiosidad… y ¡wualá!, a unos 70 metros entre los árboles, allí estaba. Un oso negro americano, algo alejado y con muy poca luz, ya casi al final del día. Apenas pudimos tomar una foto decente (te las dejamos aquí aunque estén algo borrosillas), pero la experiencia fue mágica. Verlo con nuestros propios ojos, en libertad, fue un momento indescriptible que nunca olvidaremos.

Recuerda que nunca debes intentar acercarte, alimentarlos ni dejar comida a la vista (ni siquiera en el coche). En Yosemite hay normas muy estrictas al respecto y contenedores especiales para guardar los alimentos. La convivencia respetuosa con la fauna es parte de lo que hace este lugar tan especial.

¿Que fauna se puede ver en Yosemite?
Yosemite es un auténtico santuario de fauna salvaje, hogar de una gran variedad de especies. A lo largo de nuestra visita pudimos ver varios animales en libertad, lo cual hizo la experiencia aún más especial. Siempre nos gusta integrar dentro de nuestros viajes, alguna escapada de naturaleza y avistamiento de fauna salvaje, y llevamos nuestro teleobjetivo para la fotografía de animales en libertad.
Uno de los animales más emblemáticos en Yosemite es, sin duda, el oso negro americano, el auténtico rey del parque. Poder verlo en libertad, aunque fuese a lo lejos, fue una auténtica locura. Estábamos con la piel de gallina.
También son muy comunes los ciervos, que se dejan ver con facilidad en las praderas del valle o cerca de zonas boscosas. Nosotros nos cruzamos con varios durante los paseos, especialmente al final del día, cuando el parque se queda más tranquilo.

En Mariposa Grove vimos cientos de ardillas, una pequeña plaga adorable que correteaba entre las secuoyas. Hay varias especies, como las grises de cola larga y peluda o las más pequeñas y nerviosas tipo chipmunk, que parecen sacadas de una peli de dibujos animados.


En la zona de Mirror Lake, aunque no lo vimos, es uno de los lugares donde pueden aparecer pumas (también llamados leones de montaña). Es raro verlos porque son muy escurridizos, pero saber que están ahí añade emoción al paseo. También pueden habitar en el parque zorros y coyotes, aunque tampoco tuvimos suerte con ellos durante nuestra visita.
Y no podemos dejar de mencionar al ave más vistosa que vimos, el Steller’s Jay, un precioso pájaro de color azul intenso y negro que suele andar por las zonas de picnic o miradores. Su plumaje es realmente llamativo y se deja ver con bastante frecuencia.

Estar en contacto con estos animales, aunque sea unos segundos, te recuerda que estás en un rincón de naturaleza viva y poderosa. Y recuerda que, aunque no hayas visto algunos animales como osos y pumas, quizás ellos si te hayan visto a ti.
Sé respetuoso con los animales: al fin y al cabo, nosotros somos los intrusos en su hogar. Observarlos en libertad es un privilegio, no un derecho. Disfrútalo con responsabilidad.
Que ver en Mariposa Grove
Si quieres caminar entre árboles gigantes que parecen sacados de otro mundo, Mariposa Grove es el sitio perfecto. Está al sur del Parque Nacional de Yosemite y es el hogar de más de 500 secuoyas gigantes, algunas de ellas con más de 2.000 años de antigüedad. Caminar por este bosque es sentirse diminuto, escuchar el silencio, sentir el olor a madera húmeda, admirar la altura descomunal de los árboles… es una experiencia que impresiona y te recomendamos.
Las secuoyas gigantes son los árboles más grandes del mundo en volumen, y solo crecen en ciertas zonas de California. Algunos tienen troncos tan anchos que no podrías rodearlos ni con diez personas. Esta zona está perfectamente preparada para hacer un trekking tranquilo y muy agradable, con senderos bien señalizados que te llevan por los puntos más emblemáticos del bosque.
Si haces la ruta más habitual, comenzarás con el Fallen Monarch, un enorme árbol caído que permite ver sus raíces expuestas. Luego seguirás hasta el impresionante Grizzly Giant, una de las secuoyas más viejas y famosas del parque. Un poco más adelante está el California Tunnel Tree, con un túnel excavado en su base por donde se puede pasar caminando. Y por último, encontrarás Bachelor and Three Graces, un grupo de cuatro secuoyas que crecen muy juntas, formando una imagen de postal.

Para llegar a Mariposa Grove, puedes aparcar en el Mariposa Grove Welcome Plaza, cerca de la entrada sur del parque, y desde allí tomar un autobús lanzadera gratuito que te lleva directamente a la zona de senderos (funciona aproximadamente de mitad de abril a noviembre, según condiciones). El acceso está incluido con la entrada general al parque, así que no hay que pagar nada extra. Nosotros fuimos a principios de abril, por lo que aún no funcionaba la lanzadera y tuvimos que dejar el coche en el parking del centro de visitantes, lo que nos supuso tener que andar un poco más de distancia.
Sin duda, es una de las zonas más bonitas que ver en Yosemite, y perfecta si quieres vivir una experiencia distinta, rodeado de estos gigantes milenarios que te hacen sentir pequeño.

Rutas de Senderismo en Mariposa Grove
- Big Trees Loop
Ruta circular muy fácil de solo 0,5 km. Ideal para un paseo relajado entre secuoyas gigantes. Pasa junto al imponente Fallen Monarch. Perfecta para familias o quienes buscan algo corto y accesible. - Guardians Loop Trail
Ruta de 10,5 km (circular) y dificultad alta. Recorre zonas menos transitadas del bosque, con muchas secuoyas impresionantes y mucha más tranquilidad. - Mariposa Grove Trail hasta Wawona Point
Ruta de 12,4 km (ida y vuelta), exigente y con buenas subidas. Termina en Wawona Point, un mirador espectacular con vistas abiertas al valle. Ideal si buscas una caminata larga con recompensa. - Grizzly Giant Loop
Ruta circular de 3,2 km con dificultad moderada. Incluye varios de los árboles más emblemáticos como el Grizzlie Giant, el California Tunnel Tree y Bachelor and Three Graces. Esta fue la que hicimos nosotros y nos pareció perfecta para ver lo más destacado de Mariposa Grove sin dedicar demasiadas horas.

Que ver en Glacier Point
Glacier Point es, sin duda, una de las zonas más espectaculares de todo Yosemite. Desde allí se obtienen vistas alucinantes del Yosemite Valley, con el Half Dome justo enfrente, y a lo lejos se ven también las Yosemite Falls, Nevada Fall y el río Merced serpenteando por el valle. Es uno de esos lugares que te deja con la boca abierta y que muchos consideran el mejor mirador del parque.
Por desgracia, cuando fuimos nosotros en abril, la carretera a Glacier Point estaba cerrada por nieve, algo bastante habitual en esa época del año. Esta zona suele estar abierta desde finales de mayo hasta octubre o principios de noviembre, dependiendo del clima, así que si vas fuera de esos meses, probablemente no podrás acceder en coche.
Aun así, queríamos mencionarlo porque si tienes la suerte de encontrarlo abierto, es una visita imprescindible. El acceso se hace por la Glacier Point Road, y puedes combinarlo con rutas de senderismo como la famosa Four-Mile Trail, que conecta el mirador con el fondo del valle. Dejamos Glaciert Point pendiente para nuestra próxima visita a Yosemite National Park.
Que ver en Tioga Road
Tioga Road recorre la parte alta de Yosemite y ofrece paisajes completamente distintos al valle, con lagos alpinos, praderas, zonas de alta montaña y vistas increíbles durante todo el camino. Es una carretera escénica ideal si quieres explorar otra cara del parque, mucho menos concurrida.
Cuando fuimos en abril también estaba cerrada por la nieve, ya que esta ruta solo abre de finales de mayo a octubre, dependiendo de las condiciones. Si la encuentras abierta, lugares como Tenaya Lake, Olmsted Point o Tuolumne Meadows merecen totalmente la pena.
Mejores trekkings en Yosemite
Yosemite está lleno de rutas increíbles, y aunque no pudimos hacerlas todas, sí disfrutamos de algunas muy especiales que te recomendamos al cien por cien. Aquí tienes un resumen con las más top:
Grizzly Giant Loop (Mariposa Grove)
Distancia: 3,2 km (circular)
Dificultad: Moderada
Este sí lo hicimos y nos pareció perfecto para ver lo más emblemático del bosque de secuoyas sin invertir todo el día. El sendero es fácil de seguir y muy completo. A lo largo del recorrido pasamos por lugares impresionantes como el Fallen Monarch, el mítico Grizzlie Giant, el California Tunnel Tree (por donde puedes caminar), y el grupo de secuoyas Bachelor and Three Graces. Una ruta corta pero con muchísimo encanto.

Columbia Rock (Upper Yosemite Fall Trail)
Distancia: 5 km ida y vuelta aprox.
Dificultad: Alta
Una subida durísima, especialmente si ya vienes de otras caminatas. Aun así, llegar al mirador de Columbia Rock fue uno de los grandes momentos del viaje. Las vistas desde allí son espectaculares: todo el valle a tus pies y Half Dome justo al frente. Pese al esfuerzo, lo repetiríamos sin dudar.

Vernal Fall y Nevada Fall (tramo de la mítica Ruta Mist Trail)
Distancia: 11 km ida y vuelta aprox.
Dificultad: Alta
Hicimos este tramo de la ruta y fue impresionante. El agua bajaba con muchísima fuerza y vimos un arcoíris precioso en Vernal Fall. La subida hasta Nevada Fall es exigente, pero vale cada paso. Caminas al lado del agua y sientes la fuerza de la naturaleza muy de cerca. Es de esas rutas que se quedan grabadas.

Mirror Lake Trail
Distancia: 3,8 km ida y vuelta (8 km si haces el bucle completo)
Dificultad: Fácil
Un paseo muy agradable y sin apenas desnivel, ideal para relajarse entre rutas más duras. El lago es precioso, sobre todo si lo visitas cuando el agua está tranquila y refleja las montañas como un espejo. Además, es una zona donde habitan pumas (aunque no los vimos).

Mariposa Grove hasta Wawona Point
Distancia: 12,4 km ida y vuelta
Dificultad: Alta
No llegamos a hacerla completa, pero es una de las rutas más recomendadas para conocer la parte alta del bosque de secuoyas. Termina en Wawona Point, un mirador con vistas panorámicas del valle. Ideal si buscas una caminata larga en un entorno tranquilo y menos masificado.
Four-Mile Trail (hasta Glacier Point)
Distancia: 14,5 km ida y vuelta
Dificultad: Alta
Esta la teníamos en mente, pero estaba cerrada cuando fuimos en abril. Sube desde el fondo del valle hasta Glacier Point, con vistas increíbles durante todo el recorrido. Es una de las rutas más populares de Yosemite para quienes quieren combinar ejercicio y paisajes épicos.
Panorama Trail
Distancia: 13,7 km (lineal desde Glacier Point hasta el valle)
Dificultad: Alta
No la hicimos, pero está en nuestra lista para la próxima visita. Dicen que es una de las más completas, ya que combina miradores, cascadas, bosques y vistas abiertas. Es ideal si te gustan los recorridos largos y variados, con muchas paradas que te dejan sin palabras.
Donde alojarse para ver Yosemite
La mejor opción para visitar Yosemite es dormir dentro del parque, ya que te ahorras desplazamientos diarios y las posibles colas en los accesos, sobre todo en temporada alta. Aunque las distancias no parezcan muy largas, las carreteras son de montaña y con límites de velocidad bajos, así que cualquier trayecto puede alargarse más de lo previsto. Lo malo es que la disponibilidad es limitada, la demanda es altísima y los precios suelen ser bastante elevados.
Otra opción muy habitual es alojarse en alguno de los pueblos del oeste del parque, como Mariposa, Groveland u Oakhurst, o en los del este, como Lee Vining o Mammoth Lakes, más cercanos a la entrada del Tioga Pass (cuando está abierta).
Nosotros nos alojamos en una cabañita preciosa en Ahwahnee, a unos 30 minutos de la entrada sur de Yosemite, muy cerca de Mariposa Grove. Lo hicimos a través de HomeExchange, una plataforma de intercambio de casas que usamos a menudo. Si te registras con nuestro enlace, puedes conseguir 250 GuestPoints, lo que equivale a 2 o 3 noches de alojamiento gratuito.
A continuación, te dejamos algunas opciones de hotel por si prefieres algo más convencional. Dormir cerca del parque hace que la experiencia sea mucho más cómoda y completa.
- Opciones dentro del parque: Yosemite Valley Lodge y The Ahwahnee
- Opciones en Mariposa: Wildhaven Yosemite Glamping y Best Western Plus Yosemite Way Station
- Opciones en Groveland: Yosemite Westgate Lodge y Red Tail Ranch

Mejores excursiones para ver Yosemite
Si no dispones de vehículo de alquiler, no te preocupes. Existe la opción de visitar Yosemite a través de una excursión organizada, ya sea en un tour privado o en grupo. Muchas de estas excursiones salen desde ciudades como San Francisco y duran un día completo, aunque también hay opciones más largas, de hasta 8 días, que recorren lo mejor de la costa Oeste incluyendo Yosemite. Elijas la que elijas, seguro que podrás explorar el parque con calma y disfrutar de su naturaleza a gusto.
- Excursión a Yosemite desde San Francisco
- Tour de 3 días por California
- Excursión a Yosemite desde San José
- Tour de 7 días por San Francisco y el desierto de Arizona finalizando en Las Vegas
- Tour de 8 días por la Costa Oeste finalizando en Las Vegas
Precio de la entrada a Yosemite
La entrada a Yosemite National Park cuesta 35 USD por vehículo (hasta 15 pasajeros) y es válida durante siete días. Durante temporada alta, además deberás de pagar 2 USD extra por reserva. Te explicaremos cuando y cómo reservar un poco más adelante.
Sin embargo, si tienes pensado visitar más parques nacionales en tu viaje, te recomendamos considerar el America the Beautiful Pass. Cuesta 80 USD y te permite acceder a todos los parques nacionales de Estados Unidos durante un año completo, sin límite de visitas.
Sale muy rentable si vas a visitar tres o más parques, ya que en cada uno pagarías entre 30 y 35 USD por separado. En nuestro caso, lo sacamos porque visitamos el Gran Cañón, Yosemite y Death Valley, así que en total ahorramos dinero y además te olvidas de estar pagando entrada cada vez.
Puedes adquirir el pase en la entrada de cualquier parque o reservarlo por internet antes del viaje, aunque esta segunda opción no la recomendamos si vives fuera de EE.UU, pues pagarás unos altos gastos de envío.
Como reservar para ver Yosemite
Si vas a visitar Yosemite fuera de la temporada alta, normalmente no necesitas reserva. La temporada baja/media suele ir desde septiembre hasta mediados o finales de mayo, aunque depende del año y de las condiciones climáticas.
Sin embargo, durante los meses de verano, cuando el número de visitantes se dispara, sí es obligatorio reservar para evitar aglomeraciones. Por ejemplo, en 2025 fue necesario hacer reserva desde el 24 de mayo hasta el 1 de septiembre, aunque hubo días concretos en los que no se requería. La recomendación es consultar siempre con antelación, ya que las fechas pueden cambiar cada año.
Las reservas se abren con 7 días de antelación y los cupos disponibles suelen salir a las 5 de la tarde en horario de España. Solo se necesita una reserva por vehículo, y permite estar un máximo de 3 días dentro del parque. Incluso si solo vas a atravesar el parque entre las 6:00 y las 14:00 horas, es necesario tener una reserva válida para ese día.
Nosotros te dejamos el enlace a la web oficial Recreation.gov, donde puedes comprobar si necesitas reservar o no según la fecha de tu viaje. Es importante estar atento porque las plazas se agotan rápidamente en temporada alta.
Horario de visita para ver Yosemite
El Parque Nacional de Yosemite está abierto todos los días del año, las 24 horas del día, incluso en festivos. Puedes entrar y salir en cualquier momento, pero hay algunas consideraciones importantes que debes tener en cuenta.
Las casetas de entrada al parque suelen estar abiertas aproximadamente de 8:00 a 20:00 h, aunque el horario puede variar según la temporada y la entrada. Si llegas muy temprano por la mañana o sales tarde por la noche, es probable que no haya personal en las garitas. En esos casos, si no llevas pase, debes pagarlo online o escanear un código QR que suele estar visible en la entrada.
Las carreteras principales suelen estar abiertas todo el año, aunque en invierno pueden cerrarse algunos accesos como Tioga Road o Glacier Point Road por acumulación de nieve, normalmente entre octubre/noviembre y mayo/junio.
Los centros de visitantes, tiendas y servicios tienen horarios específicos, generalmente de 9:00 a 17:00 h, pero pueden variar según la época del año.
Si vas en temporada alta, lo mejor es llegar temprano, ya que las zonas más populares se llenan rápido y el aparcamiento es limitado.
Como moverse por Yosemite
Moverse por Yosemite Valley en coche puede ser una buena opción durante gran parte del año, ya que te da libertad para recorrer el parque a tu ritmo. Ten en cuenta que la carretera de Yosemite Valley es de un solo sentido, por lo que si te pasas un punto, no puedes dar marcha atrás ya que irias en sentido contrario. Sin embargo, si viajas en temporada alta, especialmente en verano, conducir puede convertirse en un problema. El aparcamiento es muy limitado, y en muchas zonas es casi imposible encontrar sitio si no llegas muy temprano. Por eso, lo más recomendable es aparcar el coche y moverse utilizando el sistema de autobuses gratuitos del parque.
Yosemite cuenta con dos líneas de autobús principales:
- La línea morada, llamada East Valley Shuttle, cubre las zonas centrales del valle. Es la más corta, pasa cada 8 a 12 minutos y el recorrido completo dura unos 50 minutos. Es ideal para moverse rápidamente por las zonas más populares.
- La línea verde, conocida como Valleywide Shuttle, recorre todos los puntos de la línea morada, pero además incluye muchas paradas extra. Tiene 19 paradas en total, pasa cada 12 a 22 minutos (según el tráfico) y el trayecto completo lleva aproximadamente una hora y media.
Ambos autobuses funcionan de 7 de la mañana a 10 de la noche y son totalmente gratuitos.
Una buena opción es dejar el coche en el centro de visitantes, recoger un mapa con las rutas de los buses, y planear tu recorrido en función de lo que quieras ver.
Eso sí, si tienes pensado visitar Glacier Point o Mariposa Grove, lo mejor es hacerlo con tu propio vehículo, ya que los autobuses internos no llegan a esas zonas.

Mejor época del año para visitar Yosemite
Bajo nuestro punto de vista, la primavera es la mejor época para visitar Yosemite. Durante estos meses, la mayoría de los días no requieren reserva, lo que facilita mucho la entrada al parque. Además, las cascadas y los ríos bajan cargados de agua gracias al deshielo del invierno, lo que hace que el paisaje esté en su máximo esplendor. También hay menos gente, es más fácil encontrar alojamiento disponible y los precios suelen ser más asequibles. La única pega es que algunas zonas pueden seguir cerradas por nieve, como nos ocurrió a nosotros con Glacier Point Road.
En verano, el parque está en su punto más popular, pero eso también implica multitudes, precios más altos y la necesidad de reservar con antelación para acceder. Aunque el clima es bueno y todo el parque está accesible, puede resultar agobiante si buscas tranquilidad.
El otoño es otra buena opción, sobre todo si el verano no ha sido especialmente seco. Las temperaturas son agradables, hay menos turistas y los paisajes se tiñen de colores cálidos. Eso sí, si ha hecho mucho calor durante verano, algunas cascadas pueden estar completamente secas.
En invierno, el parque se transforma. Las temperaturas bajan, muchas carreteras secundarias están cortadas por la nieve, pero la carretera principal permanece abierta. Es una época ideal si buscas una experiencia más solitaria y paisajes nevados, aunque debes ir preparado con cadenas de nieve y buena ropa de abrigo.
Cada estación tiene su encanto, pero nosotros nos quedamos con la magia de la primavera.
Que ver en Yosemite en un día
Si solo tienes un día para visitar Yosemite, nuestra recomendación es centrarte exclusivamente en Yosemite Valley, donde se encuentran la mayoría de los lugares más emblemáticos del parque. Aunque lo ideal sería dedicarle al menos 2 o 3 días (y cuanto más tiempo tengas, mejor, porque hay muchísimo que ver), merece totalmente la pena acercarse aunque sea solo por un día. Las vistas, los paisajes y la sensación de estar en un lugar tan especial lo compensan con creces.
En un día, puedes ver algunos de los grandes imprescindibles del valle. Empezar por Tunnel View es casi obligatorio: es una de las panorámicas más famosas del parque, con El Capitán, Bridalveil Fall y Half Dome al fondo. Desde ahí, puedes seguir hacia Bridalveil Fall, que está muy cerca y se visita en un paseo corto. Luego puedes continuar explorando lugares como El Capitán, Yosemite Falls (la más alta del parque), y si te da tiempo, hacer alguna ruta fácil como el Mirror Lake Trail o acercarte a la base de Lower Yosemite Fall.
Además, no te olvides de hacer una parada en Valley View, otro de los miradores más bonitos del parque, sobre todo al atardecer. Si vas en primavera, las cascadas están en su máximo esplendor y el valle luce increíble.
Un solo día en Yosemite puede parecer poco, pero bien organizado te permite llevarte una muy buena impresión del corazón del parque.

Que ver en Yosemite en dos días
Si tienes dos días para visitar Yosemite, ya puedes hacerte una idea mucho más completa del parque y disfrutarlo con algo más de calma. Nosotros estuvimos un día y medio explorando Yosemite Valley, combinando varios de los lugares más emblemáticos con rutas de senderismo como Columbia Rock, Mirror Lake y las cascadas de Vernal y Nevada Fall. El valle es el corazón del parque y merece la pena dedicarle un buen tiempo para empaparte de su belleza.
Para el segundo día, según la época del año, lo ideal es ampliar la visita a zonas como Mariposa Grove o Glacier Point. En nuestro caso, dedicamos una mañana completa a Mariposa Grove, empezando temprano, y fue todo un acierto. Hicimos la ruta Grizzly Giant Loop entre secuoyas gigantes y pudimos ver árboles impresionantes como el Grizzlie Giant, el Tunnel Tree y Bachelor and Three Graces. Caminar por ese bosque milenario fue una experiencia completamente distinta a la del valle y nos encantó.
Si viajas entre finales de mayo y octubre, otra opción muy recomendable es visitar Glacier Point, uno de los miradores más espectaculares de Yosemite. Desde allí se obtienen vistas brutales del valle, del Half Dome y de varias cascadas. Aunque nosotros no pudimos visitarlo por estar cerrado en abril, lo tenemos apuntadísimo para la próxima vez.
Con dos días bien aprovechados puedes ver lo más icónico del parque y disfrutar de su variedad de paisajes como valles, cascadas, montañas y bosques de gigantes.
Que ver en Yosemite en tres o más días
Si tienes la suerte de contar con tres o más días para visitar Yosemite, ya puedes disfrutar del parque como se merece. Para nosotros, esta sería la opción ideal. Con ese tiempo puedes ver con calma el Yosemite Valley, hacer varias rutas de senderismo, visitar otras zonas del parque y vivir la experiencia completa, sin prisas.
Lo mejor es repartir bien los días. Uno o dos días completos en el valle te permitirán conocer los grandes clásicos como Tunnel View, Yosemite Falls, Bridalveil Fall, El Capitán, Mirror Lake y hacer rutas como la de Columbia Rock o el Mist Trail hasta Vernal y Nevada Fall.
Con un tercer día, o más, puedes explorar otras zonas igual de impresionantes y mucho menos concurridas. Por ejemplo, Mariposa Grove con sus secuoyas gigantes es una visita imprescindible, ideal para dedicarle una mañana o incluso un día entero si te gusta caminar. Nosotros lo hicimos en una mañana y nos encantó la experiencia de recorrer el bosque en la ruta del Grizzlie Giant Loop.
Si viajas entre finales de primavera y otoño, no te puedes perder Glacier Point, uno de los miradores más alucinantes del parque, ni la Tioga Road, que atraviesa la zona alta con paisajes completamente distintos: lagos alpinos, praderas, miradores como Olmsted Point y zonas tranquilas como Tuolumne Meadows.
Con más de tres días, Yosemite se disfruta de otra forma. Puedes parar, respirar, descubrir rincones menos conocidos y conectar de verdad con la naturaleza salvaje de uno de los parques más bonitos del mundo.

Donde se encuentra Yosemite
El Parque Nacional de Yosemite se encuentra en el estado de California, en la vertiente occidental de la cordillera de Sierra Nevada, al oeste de Estados Unidos. Está ubicado entre los condados de Mariposa, Tuolumne y Madera, y ocupa una enorme extensión de naturaleza salvaje, montañas, ríos, cascadas y bosques de secuoyas gigantes.
Se sitúa a unas 3 horas y media en coche desde San Francisco, unas 4 horas desde Sacramento, unas 5-6 horas desde Los Ángeles, y también es accesible desde Las Vegas, aunque el trayecto es más largo, de aproximadamente 7-8 horas.
Gracias a su localización estratégica, Yosemite suele formar parte de muchas rutas por la Costa Oeste de EE. UU., siendo una parada imprescindible para los amantes de la naturaleza.
Como llegar a Yosemite – Entradas de acceso al Parque
Debido a su fama e importancia, Yosemite National Park está muy bien conectado con algunas de las principales ciudades del oeste de Estados Unidos. Puedes llegar fácilmente desde Los Ángeles, San Francisco, Las Vegas o incluso desde la zona del Big Sur si estás recorriendo la costa de California.
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El parque cuenta con cuatro entradas principales, cada una con su propia localización y condiciones de acceso. Aquí te explicamos cuál puede convenirte más, dependiendo de tu ruta:
- Big Oak Flat Entrance (Highway 120 oeste): es una de las entradas más usadas por quienes vienen desde San Francisco y fue nuestra entrada de acceso al parque. Te lleva directamente al Valle de Yosemite y es bastante accesible en cualquier época del año, salvo fuertes nevadas.
- Arch Rock Entrance (Highway 140): ideal si vienes desde Merced o Mariposa. Es la entrada con menor altitud y suele permanecer abierta todo el año, lo que la convierte en una opción muy segura, sobre todo en primavera e invierno.
- South Entrance (Highway 41): perfecta si llegas desde Fresno o desde el Parque Nacional de las Secuoyas. Esta entrada conecta con la carretera hacia Glacier Point (cuando está abierta) y es buena opción para explorar el sur del parque.
- Tioga Pass Entrance (Highway 120 este): es la entrada ideal si vienes desde Las Vegas, Death Valley o el este de California. Cierra en invierno por la nieve, normalmente desde octubre/noviembre hasta mayo/junio. Consulta su estado antes de viajar por ella.

Consejos para visitar Yosemite
Visitar Yosemite es una experiencia increíble, pero también requiere algo de planificación para disfrutarlo al máximo y con seguridad. Aquí te dejamos algunos consejos y recomendaciones útiles basados en nuestra experiencia:
- Respeta los límites de velocidad: Las carreteras del parque son muy escénicas pero también estrechas y con curvas. Además, cruzan animales con frecuencia. La velocidad máxima suele ser de 35 a 45 km/h. Conduce con calma y disfruta del paisaje.
- No alimentes a los animales: Aunque puedas tener la tentación de darles comida, está totalmente prohibido. Cambia su comportamiento y puede ser peligroso para ellos… y para ti.
- Lleva agua y comida suficiente: Dentro del parque hay pocas opciones para comprar algo y, si haces rutas, puedes pasar muchas horas sin ver una tienda o fuente. Lleva siempre una mochila con agua, algo de comida o snacks y protección solar.
- Muévete en coche propio o de alquiler: Las distancias dentro del parque son largas y aunque hay transporte gratuito en algunas zonas, llevar tu propio vehículo te dará mucha más libertad para parar donde quieras y optimizar el tiempo.
- Consulta el clima antes de ir y lleva ropa adecuada: Yosemite tiene cambios bruscos de temperatura, incluso en primavera y verano. Lleva ropa por capas, chubasquero y buen calzado de senderismo.
- Infórmate bien sobre las rutas antes de salir: Algunas caminatas son fáciles, pero otras son realmente duras. No te metas en una ruta de alta dificultad si no estás bien preparado físicamente o si no tienes suficiente tiempo.
- No salgas de los caminos señalizados: Parece obvio, pero es fácil desviarse sin darse cuenta. Respeta las rutas para proteger tanto la naturaleza como tu seguridad.
- Precaución con la fauna salvaje: Especial atención a los osos, que pueden aparecer cerca de zonas de acampada o incluso cerca de la carretera. Guarda la comida en los contenedores especiales y nunca dejes comida a la vista en el coche.
- Madruga para evitar multitudes: Yosemite puede llenarse bastante, sobre todo en verano. Llegar temprano te permitirá disfrutar de los sitios más tranquilos y con mejor luz.
- Asegura tus dispositivos electrónicos: Entre la humedad de las cascadas, los cambios de temperatura y la tierra, protege bien tu cámara, móvil y batería externa. Lleva bolsas impermeables o fundas protectoras.
- Consulta las condiciones del parque antes de tu visita: Algunas carreteras y rutas pueden estar cerradas por nieve o mantenimiento, incluso en primavera. Lo mejor es consultar la web oficial del parque el día antes o el mismo día de tu visita.
Escalada en Yosemite
Yosemite y la escalada van de la mano. Este parque es uno de los destinos más legendarios del mundo para los amantes de las paredes verticales. Sus formaciones de granito, como El Capitán o Half Dome, han sido escenario de hazañas históricas y verdaderos retos para generaciones de escaladores. Aquí nacieron algunas de las rutas más difíciles y emblemáticas del planeta.
El Capitán, con sus casi 1.000 metros de pared vertical, es un símbolo de la escalada libre. Figuras míticas como Alex Honnold o Lynn Hill han hecho historia aquí. Aunque no seas escalador, ver a gente colgada de esa inmensidad es impresionante. Nosotros tuvimos la oportunidad de ver varios grupos de escaladores en zonas difetentes de Yosemite. Por supuesto, nosotros no nos atrevimos a realizar esta actividad al aire libre tan espectacular a la vez que técnica y complicada.

Mapa para ver Yosemite National Park
A continuación, te mostramos un mapa con los lugares imprescindibles que ver en Yosemite:
Con esto damos por finalizado nuestro artículo sobre que ver en Yosemite, esperamos que disfrutes de este precioso parque nacional tanto como nosotros.
¡Nos vemos en el próximo post de Pasaporte a La Tierra!
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Una gran y excitante aventura poder visitar el parque de Yosemita,me habéis dejado impresionado con la infinidad de sitios maravillosos que ver y rutas que realizar,toda una experiencia que me supongo que no olvidareis.Dais muy buenos consejos y recomendaciones .Ojalá pueda realizarla algún día.
¡Hola Javier!
Muchas gracias por tu comentario tan bonito. Yosemite es uno de esos lugares que te marcan, y nos emociona saber que te ha llegado lo que contamos. ¡Ojalá puedas vivirlo algún día!
¡Un saludo!