Guía para visitar Horseshoe Bend en Arizona – Precios, horarios y consejos

Descubre nuestra guía completa para visitar Horseshoe Bend y déjate impresionar por uno de los miradores naturales más icónicos del suroeste de Estados Unidos. Un rincón donde el río Colorado dibuja una curva perfecta en forma de herradura, creando una postal que parece irreal entre acantilados rojizos infinitos. Forma parte del Glen Canyon National Recreation Area,

Al llegar, el paisaje se abre de golpe y aparece ante ti una imagen que nos dejó sin palabras, el río Colorado forma una curva perfecta, abrazada por paredes de roca rojiza que caen en picado más de 300 metros. Los tonos ocres, anaranjados y dorados se mezclaban con el azul profundo del agua, creando uno de los contrastes más bonitos que vimos en todo el viaje.

Fue una de las postales más impresionantes de todo nuestro viaje por Estados Unidos, un desvío mágico mientras recorríamos la Ruta 66, que se quedó grabado para siempre en nuestra memoria. Este lugar se ha convertido en uno de los puntos más fotografiados del oeste americano, y no es para menos. El contraste entre el cañón, el río y la luz cambiante del día lo convierte en un espectáculo visual inolvidable.

Sigue leyendo nuestra guía para visitar Horsehoe Bend y conoce toda la información de cómo llegar, cuánto cuesta la entrada, los mejores momentos para visitarlo y todos nuestros consejos prácticos para disfrutar al máximo de Horseshoe Bend en Arizona. ¡Vamos a ello!

• Las Vegas: Antelope Canyon y Horseshoe Bend con almuerzo
• Las Vegas: Excursión al Cañón del Antílope, Curva de la Herradura y Lago Powell
• Las Vegas: Gran Cañón, Cañón del Antílope, Horseshoe Bend
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Nuestra experiencia en Horseshoe Bend

Ibámos a ir muy temprano, sobre las 7 de la mañana, con la idea de evitar el calor y las multitudes, pero nos encontramos con un cielo totalmente nublado. Así que decidimos no precipitarnos, fuimos a desayunar tranquilamente y volvimos un rato después de visitar Antílope Canyon, justo cuando empezaba a despejarse el cielo. Pagamos la entrada y emprendimos el sendero con condiciones de luz un poco mejores, lo que hizo que la vista final mereciera aún más la pena.

Recorrimos todo el lugar de punta a punta, buscando diferentes ángulos para disfrutar y fotografiar el paisaje. Sin duda, las mejores vistas para capturar la herradura completa se obtienen desde el mirador principal, no necesitas ir más lejos.

Eso sí, conforme avanza la mañana, el lugar se abarrota de gente y tomar una foto sin nadie delante se vuelve complicado. Con un poco de paciencia y algo de suerte, conseguimos algunas imágenes desde otros puntos más tranquilos, donde incluso pudimos usar el trípode, aunque desde ahí la herradura quedaba parcialmente tapada por las rocas y perdía algo de ángulo.

Nos encantó el lugar. Es una postal natural que no te cansas de mirar, un rincón donde la naturaleza salvaje ha esculpido con el tiempo un recodo perfecto en el cañón, a gran profundidad, con colores rojizos y ese toque árido que define tan bien el paisaje del suroeste de Estados Unidos. Es un lugar que nos dejó huella para siempre.

Donde se encuentra Horseshoe Bend

Horseshoe Bend se encuentra en el norte de Arizona, a solo 5 minutos en coche desde el centro de Page, una localidad muy conocida por su cercanía a algunos de los paisajes más impresionantes del suroeste de Estados Unidos. El acceso está bien señalizado desde la carretera US-89, y cuenta con un gran aparcamiento junto al inicio del sendero.

Desde otros puntos de interés cercanos, se tarda unos 10 minutos desde Antelope Canyon y alrededor de 15 minutos desde el Lago Powell. Gracias a su ubicación, es una parada muy fácil de incluir en tu ruta, tanto si estás haciendo un viaje por Arizona como si recorres parte de la Ruta 66 con desvíos por la zona de Page.

Cómo visitar Horseshoe Bend

La forma más cómoda es por libre, en coche de alquiler. Así lo hicimos nosotros y fue muy sencillo. Desde Page hay apenas 10 minutos hasta el aparcamiento oficial. Desde allí se camina algo más de 1 km (ida) por un sendero muy accesible hasta el mirador. Es la opción más flexible, ya que puedes ir a la hora que prefieras, sin depender de grupos ni horarios.

Otra alternativa muy común es hacer una excursión organizada desde Las Vegas, ya sea privada o en grupo reducido. Muchas de estas excursiones incluyen también Antelope Canyon, por lo que resultan perfectas si no dispones de vehículo o si prefieres que lo organicen todo por ti. Puedes reservar la excursión desde este enlace o ver otras opciones.

También existe la posibilidad de ver Horseshoe Bend desde el aire en un paseo en helicóptero. Nosotros no lo hicimos, pero debe ser una experiencia alucinante, sobre todo al atardecer, cuando el sol tiñe las paredes del cañón de tonos dorados. Las vistas desde arriba deben ser de otro mundo.

Por último, si te gustan las actividades acuáticas, puedes vivir Horseshoe Bend desde dentro, remando en kayak o haciendo rafting por el río Colorado. Tiene que ser una aventura muy divertida y distinta. Nosotros no teníamos tiempo y preferíamos verlo desde arriba, pero sin duda es una opción diferente para quienes buscan algo más activo.

Cuánto dinero cuesta la visita a Horseshoe Bend

La entrada a Horseshoe Bend cuesta 10 $ por vehículo (coche, caravana o autocaravana) y 5 $ por motocicleta, e incluye el acceso al sendero y al mirador. Este pago se realiza al llegar a un punto de control antes del aparcamiento, donde deberás abonar en efectivo o con tarjeta. Si vas en temporada alta o días festivo, solo aceptan efectivo. El precio es por entrada única, así que si sales y quieres volver en el mismo día, tendrás que pagar de nuevo. Por cierto, no aceptan la tarjeta anual de Parques Nacionales.

El aparcamiento es muy amplio, así que no suele haber problema para dejar el coche, incluso en temporada alta. En el caso de encontrar el parking totalmente lleno, tendrás que tomar un autobús desde Page que cuesta 5 $ ida/vuelta.

No hay sombra ni servicios en el sendero (pero si encontrarás baños cerca del aparcamiento), así que conviene llevar agua y protección solar, sobre todo si visitas en horas centrales del día.

¿Merece la pena visitar Horseshoe Bend?

Sí, sin ninguna duda. Horseshoe Bend es uno de esos lugares que impresionan de verdad cuando los ves con tus propios ojos. La vista del río Colorado haciendo una curva perfecta entre enormes acantilados rojizos es simplemente espectacular, y las fotos no le hacen justicia.

Además, el acceso es muy fácil, el recorrido es corto y las vistas al final del sendero son de las más impactantes de todo el suroeste de Estados Unidos. Para nosotros fue una de las postales más bonitas del viaje, y sin duda, merece la pena incluirlo en tu ruta.

Cuánto tiempo se tarda en ver Horseshoe Bend

La visita a Horseshoe Bend suele durar entre 1 y 1,5 horas, aunque en nuestro caso estuvimos algo más de tiempo. Caminamos con calma por el sendero y, una vez en el mirador, recorrimos la zona de punta a punta en varias ocasiones, explorando los diferentes ángulos y disfrutando de las vistas desde todos los rincones.

Tomamos una gran cantidad de fotos y vídeos, y como el cielo estaba algo nublado al llegar, decidimos esperar un poco más al ver que empezaba a abrirse. Gracias a eso, pudimos captar el cañón con una luz mucho más bonita y conseguir imágenes que realmente valieron la pena.

Horario visitar Horseshoe Bend

Horseshoe Bend está abierto todos los días del año y se puede visitar desde el amanecer hasta el atardecer. Puedes planificar tu visita con total libertad y te permite disfrutar del lugar con la luz que prefieras o adaptar la visita al ritmo del viaje, sobre todo si vas por libre. Nosotros agradecimos mucho esa flexibilidad, ya que no tuvimos que estar pendientes de llegar a una hora concreta. Además, al no haber restricciones horarias estrictas, es fácil evitar las horas punta si te organizas bien. Eso sí, conviene tener en cuenta que, aunque el acceso sea libre, el aparcamiento es de pago durante todo el día tal y como te comentamos anteriormente.

Cuál es el mejor momento del día para visitar Horseshoe Bend

El mejor momento para visitar Horseshoe Bend depende en gran parte de tus planes y preferencias, especialmente si vas a compaginarlo con una visita a Antelope Canyon, ya que los horarios de los tours pueden marcar tu disponibilidad.

Lo ideal es consultar la previsión del tiempo antes de ir y tratar de elegir un momento con cielo despejado, ya que la luz juega un papel clave en la belleza del lugar. Muchos viajeros recomiendan ir al amanecer o al atardecer, cuando los colores del cañón y del río se vuelven más intensos y el sol crea sombras suaves que realzan el paisaje. Nosotros lo visitamos al medio día, después de visitar Antelope Canyon, el cuál teníamos reservado para las 11:30 h. A mediodía la luz es más fuerte y directa, pero también es cuando el cielo suele estar más claro. No pudimos visitarlo antes ya que el cielo estaba totalmente nublado al amanecer e incluso comenzó a llover.

En resumen, no hay una única hora perfecta, sino que todo depende de lo que busques y de cómo organices tus planes. Lo importante es ir con tiempo, disfrutar del camino y dejarse sorprender por este lugar único.

¿Se puede visitar Horseshoe Bend y Antelope Canyon en el mismo día?

Sí, y de hecho es lo que nosotros hicimos. Empezamos el día temprano visitando Horseshoe Bend, disfrutando del sendero con buena luz y sin demasiado calor. Después, fuimos a nuestro tour reservado en Antelope Canyon, que nos dejó completamente fascinados.

Fue una mañana perfecta, visitando dos de los lugares más impresionantes de todo Estados Unidos. Ambos están muy cerca el uno del otro (a menos de 15 minutos en coche), así que es totalmente posible y muy recomendable incluirlos en el mismo día si estás de paso por Page (Arizona). Solo recuerda mirar con antelación la disponibilidad para el Tour guíado por Antelope Canyon y revisar bien los horarios para que todo encaje.

Que ver cerca de Horseshoe Bend

Horseshoe Bend se encuentra en una ubicación estratégica, rodeado de auténticas maravillas naturales y destinos míticos del suroeste americano.

• Uno de los más impresionantes es Antelope Canyon, un cañón de ranura que te deja sin palabras con sus paredes onduladas, luces filtradas y colores cambiantes. Nosotros lo visitamos con guía en horario de mediodía, y fue simplemente mágico. Eso sí, reserva con antelación porque las plazas vuelan.
• También se encuentra el Lake Powell, un enorme lago artificial ideal para quienes buscan actividades acuáticas o paisajes más tranquilos. En nuestro caso no lo visitamos por falta de tiempo, pero es una opción interesante si quieres cambiar de ritmo.
• Muy cerca también está el Gran Cañón del Colorado, otro de esos lugares que te marcan para siempre. Recomendamos el South Rim, que ofrece miradores espectaculares y es perfecto si vas en coche. Si tienes tiempo, haz noche por la zona para disfrutarlo con calma.
• Por supuesto, no podíamos dejar fuera la Ruta 66, que pasa muy cerca y es un viaje en sí misma. Si vas en ruta, merece la pena recorrer algún tramo clásico.
• Monument Valley, uno de nuestros lugares favoritos. Sus formaciones rocosas son icónicas y su atmósfera, especialmente al atardecer, es simplemente inolvidable. Es recomendable hacer el recorrido en 4×4 o con guía navajo si quieres aprovecharlo al máximo.

Donde dormir cerca de Horseshoe Bend

Aunque estábamos realizando este viaje en caravaba, en esta ocasión decidimos alojarnos en un motel en lugar de acampar. El motivo fue que tras comparar precios, nos dimos cuenta de que la diferencia entre pernoctar en un camping y dormir en un motel era mínima, y por muy poco más podíamos disfrutar de una habitación cómoda, con baño privado y desayuno incluido. Así que no lo dudamos.

Nos alojamos en la localidad de Page, a tan solo unos pocos kilómetros de Horseshoe Bend, lo que nos permitió descansar cerca y llegar pronto al mirador al día siguiente. El hotel elegido fue el Rodeway Inn at Lake Powell, una opción bastante práctica y recomendable. Nuestra habitación era amplia, las camas muy cómodas y el desayuno, aunque sencillo, tenía lo necesario para empezar el día.

Fue una experiencia que nos encantó, no solo por la comodidad, sino también por vivir de primera mano lo que es pasar la noche en uno de esos moteles clásicos que tantas veces habíamos visto en películas americanas.

Consejos para visitar Horseshoe Bend

Antes de visitar Horseshoe Bend conviene tener en cuenta que se encuentra en Page, justo en la frontera entre Arizona y Utah. Aunque forma parte de Arizona, esta zona no cambia al horario de verano como el resto del estado, por lo que durante varios meses al año tiene una hora más que Phoenix o el Gran Cañón.

Para disfrutar del lugar, lo ideal es llevar ropa cómoda y calzado adecuado, ya que aunque el sendero hasta el mirador no es muy largo, el terreno es arenoso y con alguna pendiente.

Otro punto importante que ya mencionamos anteriorimente es que no hay baños en todo el recorrido, solo en el aparcamiento.

El parking cuesta 10 USD por vehículo y durante temporada alta o días festivos, solo se puede pagar en efectivo, así que asegúrate de llevar billetes pequeños o monedas.

También es fundamental llevar agua suficiente, sobre todo si lo visitas en los meses de calor. No hay sombras en el sendero ni puntos para rellenar botellas, así que hidratarse bien es clave para evitar un mal rato.

Con estas recomendaciones sencillas, la experiencia será mucho más cómoda y disfrutarás al máximo de este lugar tan espectacular.

Con esto damos por finalizado nuestro artículo sobre Horseshoe Bend. Esperamos que con este artículo, hayamos resuelto todas tus dudas, pero en caso contrario, déjanos un comentario más abajo.

¡Nos vemos en el próximo post de Pasaporte a La Tierra!