Que ver en Montenegro – 14 sitios imprescindibles

Si estás pensando en viajar a este bel, peroro aún desconocido país de los Balcanes Occidentales, te traigo una guía super completa con los mejores lugares que ver en Montenegro, un pequeño pero sorprendente país del sureste de Europa. Montenegro comparte fronteras con Croacia, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Kosovo y Albania. Además, cuenta con una imponente salida al mar Adriático.

Su capital es Podgorica, aunque muchos viajeros asocian al país con la ciudad de Kotor, por su atractivo turístico. La moneda oficial es el euro, a pesar de que Montenegro no pertenece a la Unión Europea. El idioma que se habla es el montenegrino, muy similar al serbio y al croata, aunque en zonas turísticas es común escuchar inglés e italiano.

En cuanto a la electricidad, los enchufes son del tipo F, como en España, con un voltaje de 230 V y una frecuencia de 50 Hz, por lo que no necesitarás adaptadores si vienes desde Europa. Todo listo para que prepares la maleta y te dejes sorprender por este país lleno de naturaleza, historia y paisajes que quitan el aliento.

que-ver-en-montenegro-europa
Que ver en Montenegro

Seguro de viaje para Montenegro

Aunque Montenegro está en Europa, no forma parte de la Unión Europea ni del Espacio Económico Europeo, por lo que la Tarjeta Sanitaria Europea no es válida para recibir asistencia médica gratuita en el país. Esto significa que, ante cualquier urgencia, tendrás que asumir el coste íntegro de la atención sanitaria, algo que puede ser muy elevado dependiendo del tipo de asistencia que necesites. Por eso, contratar un seguro de viajes es especialmente importante si vas a visitar Montenegro para que te cubra tanto las emergencias médicas como posibles gastos por hospitalización, traslados o incluso repatriación, además de otros imprevistos como pérdida de equipaje o cancelaciones. Nosotros siempre viajamos con Heymondo y nos da una tranquilidad enorme, sobre todo cuando sabes que no puedes contar con la tarjeta europea.

Todos nuestros artículos sobre Montenegro

Bahía de Kotor

Si hay un lugar que nos dejó sin aliento en Montenegro, ese fue la Bahía de Kotor, también conocida como el “fiordo montenegrino” (aunque técnicamente sea un cañón sumergido). Imagina una enorme lengua de agua que se adentra desde el Adriático, rodeada por montañas inmensas y frondosas, como las del macizo de Lovćen, que se elevan imponentes sobre el paisaje.

A lo largo de sus orillas se esconden pueblos medievales encantadores, como Kotor, con sus murallas encaramadas a la roca, y Perast, un rincón que parece sacado de un cuento. Muy recomendable perderse entre sus callejuelas empedradas, iglesias antiguas y balcones con flores.

Y si quieres una vista de esas que se graban para siempre, no puedes perderte los miradores de la Serpentine Road, una carretera de curvas infinitas que desciende desde el Parque Nacional Lovćen. Desde ahí arriba, la bahía se abre ante tus ojos en todo su esplendor y cuesta creer que sea real.

Sin duda, la Bahía de Kotor es uno de los lugares más increíbles que ver en Montenegro. Lo nuestro fue amor a primera vista.

bahia-de-kotor
Bahía de Kotor

Parque Nacional Durmitor

El Parque Nacional Durmitor nos regaló algunas de las escenas más mágicas de nuestro viaje por Montenegro. Todavía recordamos ese instante en el que llegamos al Lago Negro, con la superficie en calma y la cumbre del Monte Durmitor apenas visible entre la neblina matinal.

Este parque es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Encontrarás lagos glaciares escondidos entre bosques, rutas de senderismo de todos los niveles, y paisajes brutales.

Nosotros nos alojamosen una cabaña de madera tradicional a las afueras de Zabljak, rodeados de silencio, montaña y aire puro.

Una de las mejores formas de explorarlo es recorriendo la espectacular Durmitor Ring Road, una carretera circular que serpentea entre valles, picos, pastos alpinos y pequeños pueblos de montaña. A lo largo del camino puedes parar en sitios como el Mirador Sedlo, los paisajes lunares de Stuoc, o las praderas abiertas de Trsa.

Durmitor es ese tipo de lugar que te hace sentir pequeño, libre y profundamente conectado con la naturaleza. Un imprescindible en cualquier ruta por Montenegro.

que-ver-en-durmitor
Black Lake en Durmitor

Tour en Barco por el Lago Skadar

Uno de los momentos más mágicos de nuestro viaje por Montenegro fue el tour en barco por el Lago Skadar, una experiencia tranquila, fotogénica y llena de sorpresas. Zarpamos desde el encantador pueblo de Virpazar, con su castillo en ruinas, puestecitos de productos locales y cafeterías donde probamos el café turco, muy habitual en Montenegro.

Navegamos en un barco tradicional llamado čun, deslizándonos por el río Crnojevića, cubierto por un precioso manto de nenúfares que parecía sacado de un cuento. A bordo nos sirvieron una copa de vino tinto local, que supo aún mejor con las vistas de fondo.

Durante el recorrido de unas 3 horas, nos adentramos en zonas tranquilas del lago, cruzamos pasajes estrechos rodeados de vegetación y avistamos varias aves, entre ellas pelícanos dálmatas y cormoranes, que sobrevuelan el parque con total libertad. Una experiencia perfecta para desconectar, disfrutar del paisaje y llevarse fotos que parecen pinturas. Sin duda, uno de los planes más recomendables que hacer en Montenegro.

lago-skadar-que-ver-en-montenegro
Lago Skadar

Pavlova Strana – Mirador del Lago Skadar

El mirador de Pavlova Strana nos dejó literalmente sin palabras. Desde lo alto, se abre ante ti una vista de escándalo del meandro del río Crnojevića, una herradura perfecta que serpentea entre colinas verdes antes de desembocar en el Lago Skadar. Un paisaje que quita el hipo.

Estuvimos largo rato contemplándolo, tomando miles de fotos desde diferentes ángulos, y aún así sentíamos que nada capturaba del todo lo que veían nuestros ojos. Era como una imagen surrealista, un cuadro en movimiento entre montañas y cielo.

Este mirador se encuentra en las colinas al noreste del lago, muy cerca del pueblo de Rijeka Crnojevića. Se puede acceder en coche siguiendo una carretera panorámica que regala vistas espectaculares en cada curva.

pavlova-strana-lago-skadar
Pavlova Strana

Kotor

Kotor es un pueblo medieval que se alza desde la orilla del Adriático en la Bahía de Kotor, rodeado por montañas imponentes y protegido por antiguas murallas defensivas de piedra. Caminar por su casco histórico te lleva directamente al corazón medieval de Montenegro, entre callejuelas empedradas, casas solariegas, palacetes del medievo y antiguas iglesias.

Una de las mejores experiencias es subir hasta lo alto del Castillo de San Giovanni, desde donde las vistas de la bahía son simplemente alucinantes. El esfuerzo merece totalmente la pena, sobre todo si llegas al amanecer o al atardecer, con la luz dorada bañando los tejados.

Y no podemos hablar de Kotor sin mencionar a sus habitantes más queridos, los gatos. Están por todas partes, dormitando al sol, vigilando desde ventanas o bebiendo en las fuentes. Se han convertido en todo un símbolo de la ciudad y lte sacarán más de una sonrisa.

kotor-que-ver-en-montenegro
Kotor

Perast

Perast es uno de esos lugares que enamoran a primera vista. A orillas de la Bahía de Kotor, este pueblito tranquilo nos conquistó con su esencia marinera, su historia y su entramado medieval. Es el típico sitio donde apetece perderse por sus callejuelas de piedra, sin rumbo, solo dejándote llevar por el encanto de su casco viejo.

Paseando te vas encontrando con iglesias antiguas, rincones fotogénicos por todas partes y la famosa torre de San Nicolás, que se alza orgullosa sobre los tejados y es uno de los símbolos del pueblo. A pesar de ser pequeñísimo, llegó a tener más palacios e iglesias que calles.

Desde el paseo marítimo se ven perfectamente las islas de Nuestra Señora de las Rocas y Sveti Đorđe, flotando en medio de la bahía. Perast nos pareció uno de los pueblos más bonitos que ver en Montenegro, poco turístico y un aire muy romántico.

perast-que-ver-en-montenegro
Perast

Durdevica Tara – Puente del Cañón del río Tara

El Puente Durdevica Tara es uno de los iconos del norte de Montenegro y el mejor lugar para contemplar el impresionante Cañón del río Tara, considerado como el más profundo de Europa. Cruzarlo a pie ya es toda una experiencia, pero lo mejor son las vistas desde sus extremos o desde los miradores cercanos, donde el paisaje se abre entre montañas, bosques y un abismo verde esmeralda.

Fue nuestra última parada en Montenegro antes de continuar el viaje hacia Kosovo, y no pudimos elegir mejor forma de despedirnos del país, con naturaleza en estado puro y una imagen de postal que se quedará para siempre en nuestra memoria viajera.

puente-tara-montenegro
Puente del Tara

Rafting en el río Tara

El rafting en el río Tara fue una de las experiencias más emocionantes de todo nuestro viaje por Montenegro. Durante casi 3 horas, descendimos unos 18 km remando entre aguas bravas y rápidos llenos de adrenalina, rodeados de un entorno natural impresionante. De hecho, el Cañón del Tara es considerado como el mejor sitio de Europa para hacer rafting, casi nada.

A lo largo del recorrido, fuimos viendo cascadas que caían desde las paredes del cañón y, para los más valientes, hubo paradas en salientes rocosos desde donde pudimos saltar al agua desde 5 y hasta 7 metros. Sin duda, momentos llenos de emoción y el corazón a mil.

Al finalizar, regresamos al pueblo para disfrutar de un almuerzo tradicional montenegrino, perfecto para cerrar la jornada con el estómago contento y una sonrisa en la cara. Es una actividad de aventura al aire libre super recomendable.

rafting-tara-canyons
Rafting en el río Tara

Mirador del Mausoleo de Petar II Petrović – Njegošen en Parque Nacional Lovcen

Visitar el mausoleo de Petar II Petrovic-Njegos en el Parque Nacional Lovcen es un imprescindible en tu ruta por Montenegro. Para llegar hasta la cima, hay que subir una larga escalera de unos 460 escalones que atraviesa la roca hasta el acceso principal, donde se paga la entrada.

En la cima se encuentra una antesala de acceso al mausoleo, custodiada por dos grandes estatuas. En el interior verás una enorme estatua negra de Njegos sentado acompañado por una poderosa águila. Muy cercad e aquí podrás adentrarte en los pasillos para visitar la tumba de Njegos, uno de los personajes más importantes de la historia de Montenegro

Pero lo mejor espera al final, tras atravesar el mausoleo, accedes a un mirador circular que ofrece vistas de infarto sobre las montañas del parque, la bahía de Kotor a lo lejos, y en días despejados, incluso se alcanza a ver el mar Adriático.

lovcen-que-ver-en-montenegro
Lovcen

Monasterio de Ostrog

El Monasterio de Ostrog es uno de los lugares más impactantes que ver en Montenegro. Excavadо literalmente en la pared de una montaña, su silueta blanca parece suspendida en el aire, desafiando la gravedad. Es un lugar que impresiona tanto por su arquitectura como por la espiritualidad que emana.

Este monasterio ortodoxo es un importante destino de peregrinación, donde los fieles acuden desde todos los rincones del país —algunos llegan caminando durante días— para visitar la tumba de San Basilio de Ostrog, una figura muy venerada en la región. Muchos llevan mantas, duermen a la intemperie y se acercan con devoción profunda, entre el fanatismo religioso y la tradición cultural.

Entre sus muros, destacan también algunos frescos antiguos, pintados directamente sobre la roca, que conservan vivos sus colores a pesar del paso del tiempo.

monasterio-ostrog-que-ver-en-montenegro
Monasterio de Ostrog

Budva

Budva es una de las ciudades más turísticas de la costa montenegrina y al recorrer su entramado de calles estrechas no cuesta imaginar por qué. Su casco antiguo amurallado tiene un aire medieval encantador, con murallas de piedra, iglesias históricas y pequeñas plazas llenas de vida.

En lo alto, la ciudadela ofrece unas vistas increíbles al mar y a la pequeña isla de Sveti Nikola, conocida como la «Hawai de Montenegro». Desde allí se contempla el Adriático en todo su esplendor, con el puerto deportivo justo a los pies del casco viejo.

Uno de los rincones más fotogénicos de Budva es la escultura de la bailarina, situada sobre una roca junto al mar, con el casco antiguo al fondo. El contraste entre la silueta de la estatua y las murallas es simplemente perfecto. Y no podemos olvidarnos de la campana gigante dentro de la ciudadela, que fue utilizada en una película y añade un toque cinematográfico a la visita.

budvha-montenegro
Budva

Sveti Stefan

La península de Sveti Stefan es una de las postales más icónicas de Montenegro. Aunque hoy en día es un resort de lujo y solo se puede acceder si te alojas allí o tienes reserva en su restaurante, merece totalmente la pena hacer una parada en los miradores cercanos o bajar a disfrutar de la playa pública colindante, con vistas espectaculares a la isla fortificada.

Un dato curioso es que antiguamente Sveti Stefan fue un pueblo pesquero fortificado, y hoy en día es frecuentado por celebridades y figuras de la alta sociedad. Aunque no puedas pisar sus calles, verlo desde fuera ya es toda una experiencia.

sveti-stefan-visitar-montenegro
Sveti Stefan

Isla de Nuestra Señora de la Roca

Durante nuestro tour en barco por la Bahía de Kotor, hicimos una parada en la pequeña y encantadora isla de Nuestra Señora de la Roca, uno de los lugares más singulares del recorrido. Esta isla artificial, construida sobre una base de rocas y barcos hundidos, alberga un precioso monasterio que es su principal atractivo.

Se puede recorrer a pie fácilmente, entrar al santuario, admirar sus detalles y asomarse a los balcones con vistas directas al mar y a las montañas que rodean la bahía. El interior guarda frescos, ofrendas y objetos históricos que reflejan la devoción local.

Es una parada breve pero muy especial, tanto por su historia como por lo fotogénica que es. Sin duda, uno de los lugares más top que ver en Montenegro.

isla-nuestra-señora-de-la-roca
Isla de Ntra Sra de la Roca

Podgorica

Ya sabéis que somos muy sinceros y lo cierto es que Podgorica, la capital de Montenegro, no nos llamaba especialmente la atención. Preferimos dedicar nuestro tiempo a otros lugares que nos parecían más espectaculares, así que finalmente la omitimos de nuestro itinerario.

Aun así, siendo la capital del país, merece su hueco (casi por decreto) en este listado. Tiene algunos rincones curiosos como el moderno Puente del Milenio, la catedral ortodoxa, y ruinas romanas como las de Doclea. También puedes pasear por el río Moraca, tomarte un café en el centro o visitar alguno de sus museos.

No es el lugar que más nos emocionó de Montenegro, pero si pasas cerca o vuelas desde allí, puede ser una breve parada entre trayectos.

Scroll al inicio