Descubre a través de esta lectura los mejores lugares qué ver en Vik y alrededores, al sur de Islandia.
La carretera Ring Road en su paso por la costa sur de Islandia, la tierra del hielo y el fuego, nos regala maravillas de la naturaleza a cada paso. Te contamos con detalle cómo fue nuestro itinerario y cómo llegar a cada uno de estos enclaves naturales cargados de belleza, para que puedas organizar tu propia ruta.
Tras haber visitado el Círculo Dorado y las Tierras Altas de Landmannalaugar nos proponemos continuar con el recorrido por el sur de la isla donde nos encontraremos lugares de fantasía: cascadas de leyenda, cañones de la edad de hielo, campos de lava, un antiguo avión de combate estrellado, un desierto de lava, una playa de arena negra volcánica y mucho más.
Para visitar todos los atractivos que te comentamos en este artículo, puedes realizarlo a través de un vehículo de alquiler por tu cuenta o mediante excursiones organizadas. A continuación, hemos seleccionado algunas actividades que quizás puedan resultarte interesantes:
Quédate con nosotros para descubrir lo mejor que ver en Vik y alrededores, en una ruta de un día cargada de lugares capaces de emocionar. ¡Vamos a ello!
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MEJORES TOURS Y ACTIVIDADES EN VIK.
Tour por la cuaeva de hielo del glaciar Kötlujokull
Autobús hasta el avión DC3 estrellado
Tour en quad por la costa sur de Islandia
Alquiler de coche con conductor en Colombo.
Las Cascadas de Seljalandsfoss y Skogafoss
Las cascadas de Seljalandsfoss y Skógafoss son dos lugares imprescindibles que ver en Islandia. Se encuentran muy cerca de la carretera principal Ring Road y, aunque son muy diferentes, ambas merecen la pena y debes incluirlas en tu itinerario por el sur de la isla.
Te dejamos un enlace a nuestro artículo sobre las cascadas Seljalandsfoss y Skógafoss para que puedas conocerlas con mayor detalle.
Restos del avión abandonado en Sólheimasandur
Una visita que no debe faltar en tu roadtrip por Islandia es la del avión abandonado en la llanura arenosa de Sólheimasandur.
Se trata de los restos del fuselaje de un DC3, un avión militar norteamericano que sirvió en las guerras de Corea y Vietnam. De hecho, aún se pueden ver las cicatrices de batalla a través de los agujeros de bala en el fuselaje.
Para entender la historia detrás de este amasijo de hierros y cables enredados, tenemos que retroceder en el tiempo hasta el año 1973 en plena Guerra Fría y el hecho de que existiera una base militar del ejército de EEUU en Islandia.
Fue un 21 de noviembre cuando se produjo la aparatosa maniobra in extremis de un aterrizaje de emergencia de la mano de un habilidoso piloto que salvaría heroicamente la vida de los 7 tripulantes.
Una historia con final feliz y el esqueleto de un avión sin cola ni alas para volar que nos vislumbra la huella de una potencial catástrofe.
La silueta desgarradora del cuerpo vacío del avión de combate yace abandonada sobre una extensa llanura desértica de arena negra en la zona volcánica de Sólheimasandur. Es precisamente la belleza del paisaje desolador donde se halla la figura del macabro testigo del silencio lo que le añade ese halo de misterio y morbo, convirtiéndose en un lugar atractivo para el visitante y de una estética muy fotogénica.
Cómo llegar al avión abandonado en Sólheimasandur
Para llegar al avión abandonado en Sólheimasandur tienes dos opciones: hacerlo a pie, en autobús privado o contratando una excursión en quad por la costa sur de Islandia.
Si decides realizar la ruta a pie, deberás dejar tu vehículo en el parking asignado a ello (podrás encontrarlo en Google Maps como “Parking for Sólheimasandur Plane Wreck”) , situado entre la cascada de Skógafoss y el acantilado Dyrhólaey. Desde aquí comienza una caminata de una hora de ida aproximada de duración por una llanura de arena negra que parece no acabar nunca. Si la climatología no te acompaña y hace demasiado viento, ten precaución en el trayecto ya que el camino puede hacerse muy duro.
Acantilado Dyrhólaey – Un lugar asombroso qué ver cerca de Vik
El Acantilado Dyrhólaey se encuentra en el extremo sur de Islandia a escasos kilómetros del pueblo de Vik y la playa negra de Reynisfjöru.
Aquí podrás asomarte a un balcón sobre el Atlántico desde donde ver cómo se eleva un majestuoso arco de piedra conocido como la puerta de la isla de la colina. Un saliente rocoso que sobresale unos 120 metros sobre las furiosas aguas del océano Atlántico.
Este enclave natural sirve de refugio a miles de aves y es reserva natural protegida, cerrada de mayo a junio para contribuir con la nidificación de frailecillos, gaviotas árticas y fulmares, entre otras.
Durante nuestra visita tuvimos que combatir las inclemencias del tiempo y hacer frente a una dura mañana de lluvia y un viento que soplaba violentamente desequilibrándonos a cada paso que dábamos. Fue completamente imposible utilizar nuestro equipo de fotografía (trípode y cámara), por lo que en esta ocasión recurrimos al móvil. Además, la niebla sobre el acantilado dificultaba la visión enormemente. Aún así, el sitio tenía muy buena pinta e imaginamos que con mejores condiciones debe ser un paraje natural asombroso.
En las inmediaciones del acantilado se encuentra un faro de principios del siglo XX, reconvertido en casa rural.
Para llegar al Acantilado Dyrhólaey deberás desviarte de la Ring Road hacia la carretera 218 y seguir las indicaciones hasta llegar al parking. La visita al acantilado te llevará de 10 a 15 minutos.
La Iglesia de Vik o Víkurkirkja
La Iglesia de Vik se eleva sobre la cima de una verde colina desde donde se tienen las mejores vistas del pueblo de Vík í Mýrdal y una buena perspectiva de la costa sur de Islandia. Se encuentra cerca de la playa de arena negra de Reynisfjara, por lo que, aunque no es una visita indispensable, no te llevará demasiado tiempo.
La Iglesia de Vik es muy fotogénica por su característica arquitectura islandesa tradicional, destacando por su alta torre del campanario y su tejado rojo que contrasta con el verdor de las montañas de la comarca. Sin duda uno de los mayores atractivos que ver en Vik.
La Playa de Arena Negra de Reynisfjara – El lugar más imprescindible que ver en Vik
Una de las playas más asombrosas que hemos visitado a lo largo de nuestros viajes por el mundo es La Playa Negra de Reynisfjara. Se trata de una sorprendente playa de arena volcánica negra y guijarros lisos, bordeada por columnas de basalto.
Durante nuestra visita a Reynisfjara el tiempo no nos dio tregua y la lluvia no cesaba. La escasez de luz y la fina capa de niebla sobre el horizonte le daba un halo misterioso a la playa negra de Reynisfjara.
Las olas rompían con furia sobre la negra orilla demostrando toda la bravura de las aguas del Atlántico y alertando del peligro.
Desde la orilla se divisan varios islotes conocidos como Reynisdrangar, unos promontorios rocosos que se elevan en el mar como trolls petrificados. Se trata de los últimos restos en pie de unas antiguas columnas de basalto que mucho tiempo atrás fueron parte del propio acantilado, engullido por la fuerza del mar.
En la propia playa Reynisfjara o playa negra de Vik podrás visitar la cueva marina de Hálsanefshellir y el acantilado de Gardar, ambas cubiertas por columnas basálticas.
La playa negra Reynisfjara es, sin duda, el mayor atractivo que ver en Vik, un enclave paisajístico que nos maravilló y que consideramos muy especial. Por supuesto, es un imprescindible que ver en un roadtrip por Islandia.
Para llegar deberás desviarte de la Ring Road hacia la carretera 215 hasta llegar a “Reynisfjara Beach Parking”, no tiene pérdida. En esta carretera encontrarás la pequeña iglesia de Reyniskirkja, típica de la arquitectura islandesa. La duración de la visita es de entre 40 a 50 minutos ya que merece la pena sentarse y observar este increíble paisaje basáltico.
Está prohibido bañarse y que ha habido casos de turistas ahogados en esta salvaje playa islandesa.
Scenic Green Lava Walk – El campo de lava de Eldraum
En nuestro roadtrip por Islandia nos topamos con varios campos de lava, siendo el más espectacular y extenso el campo de lava de Eldraum perteneciente a Katla Geopark.
Dejamos atrás la espectacular playa negra de Vik y nos dirigimos hacia el cañón Fjaðrárgljúfur, cuando por casualidad nos encontramos con un anuncio del Scenic Green Lava Walk, una cortísima ruta circular a pie. Aparcamos el vehículo en el parking Eldraum Lava Park y con gran curiosidad nos proponemos a recorrer esta pequeña ruta.
Nos encontramos ante los extraterrestres paisajes de Eldraum, un auténtico desierto de lava. Se trata de una vastísima llanura cubierta de lava procedente de la erupción del volcán Laki que rugió con furor en el año 1783, inundando de lava gran parte de la zona sur de la isla.
La colada de lava petrificada dibuja formas increíbles y se encuentra completamente cubierta de una gruesa capa de musgo, que la convierte en un lugar cuando menos sorprendente.
No lo consideramos un imprescindible ya que hay sitios mejores que ver en Islandia, pero si vas de camino, no dudes en hacer una breve parada para adentrarte en estos extraños paisajes.
El Cañón Fjaðrárgljúfur – un paisaje de fantasía
El Cañón Fjaðrárgljúfur se encuentra próximo al poblado de nombre impronunciable Kirkjubæjarklaustur, en la zona sur de Islandia. Se trata de un cañón creado por el retroceso de un glaciar que formó una laguna. La progresiva acción erosiva del caudal de agua glaciar esculpió estas solemnes siluetas. Este cañón data de finales de la Edad de Hielo en La Tierra.
Recorrimos el sendero que discurre junto al borde del cañón del serpenteante río Fjaðrá de aguas oscuras, en contraste con las verdes llanuras, escarpadas paredes montañosas, promontorios y formaciones rocosas inverosímiles.
La estampa del Cañón Fjaðrárgljúfur conforma un paisaje de pura fantasía, al más puro estilo de los cuentos de hadas, un lugar donde disfrutar de la máxima expresión creativa de la naturaleza. Un escenario de ensueño que atrapa al visitante por su sobrecogedora belleza.
Es un lugar que se aprecia espectacular en las fotos y que incluso mejora in situ. Para nosotros el Cañón Fjaðrárgljúfur fue una de los paisajes más sorprendentes que vimos durante nuestro roadtrip por Islandia. La mayoría de los turistas no lo incluyen en su itinerario, pero te recomendamos encarecidamente visitarlo.
Para llegar a el cañón Fjaðrárgljúfur deberás desviarte varios kilómetros de la Ring Road hacia la carretera 206, donde al finalizarla encontraremos el parking y unos servicios públicos.
Con esto damos finalizado nuestro artículo sobre que ver en Vik y el sur de Islandia. Esperamos que disfrutes tanto como nosotros de esta increíble experiencia.
¡Nos vemos en el próximo post de Pasaporte a La Tierra!
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Curioso lo del avión militar abandonando y su historia y poder fotografiarse junto a el.Bonita fotografía la del acantilado con la niebla, aunque tiene que ser impresionante verlo un día claro. Nunca había oído hablar de una playa de arena negra como la de Reynisfjara,todo lo que comentais en vuestro post me ha asombrado, como las columnas de basalto, el campo de lava y el cañon Fjadrargljufur,todo forman una maravilla de la naturaleza.
¡Hola Pedro!
Muchas gracias por tu comentario. Nos alegra que te haya gustado nuestro artículo y las sugerencias para visitar el sur de Islandia.
Un saludo.
Iván & Esther